miércoles, 1 de octubre de 2008

La Guerra, el negocio de unos pocos

Un helicoptero de Blackwater Security sobrevolando las calles de Bagdad



Por Ezequiel Alvarez

El futuro es incierto. Estados Unidos de Norteamérica, junto a varios estados integrantes de la Unión Europea, se encuentran sumidos en crisis económicas con germen de feroz recesión. Frente a este panorama, sumado al aumento precios de los hidrocarburos y a la crisis alimentaria, muchos de los países del primer mundo ven una salida, la búsqueda de recursos naturales en otros territorios. A fuerza de bombas, se ha abierto el bazar a los mejores postores.


Disfrazado en la lucha contra el terrorismo, el siglo XXI amaneció teñido en sangre y dividido en dos bloques marcados, Occidente y Oriente, produciendo una confrontación entre dos culturas. Esta lucha armada y política se encuentra sometida a las asimetrías económicas y de influencias en el ámbito internacional de estos dos bloques ideológicos y regionales. Por un lado se encuentra el bloque occidental encabezado por EEUU y países aliados, incluso en Medio Oriente, como es el caso de Israel, y un Oriente empobrecido donde reina el Islam y no existe una concertación a nivel gubernamental para forjar una unión regional fuerte, generando un clima propicio para la injerencia extranjera.


Uno de los puntos particulares es que luego de los atentados del 11 de septiembre del 2001, los conflictos en Medio Oriente tendieron a enfrentar a individuos o grupos reaccionarios (caso Al Qaeda y Hamas) con las grandes potencias afectadas. En la invasión de Afganistán, el cobijo de Bin Laden en suelo afgano fue el pretexto para la maniobra militar Aliada. En la actualidad, muchos movimientos armados o que cuestionan las concepciones neoliberales, son agrupados bajo la etiqueta de terrorismo internacional, club de notables del cual fue retirado Nelson Mándela el pasado 8 de mayo como regalo de cumpleaños por el Congreso de EE.UU.


"A los estadounidenses nos gusta decir que no existe la comida gratis. Tampoco existe una guerra gratis. Estados Unidos y el mundo seguirán pagando el precio de Irak durante muchos años", señaló Joseph E. Stiglitz, Premio Nobel de Economía en 2001 y coautor, con Linda Bilmes, de The three trillion dollar war: the true costs of the Iraq conflict.


Las cifras de la guerra de Irak y Afganistán intimidan. Los más de seis billones de dólares gastados por los Aliados han dado como resultado, solo en suelo iraquí, 600 mil muertos, 6 millones de desplazados y un puñado de vencedores: las empresas estadounidenses como Halliburton, petrolera ligada al vicepresidente Dick Cheney, y Blackwater Security, el mayor ejército mercenario al servicio de Bush. Mientras Irak era arrasado por la maquinaria militar aliada, los gobiernos invasores y las firmas se estaban dividiendo los suculentos intereses económicos detrás de las intervenciones armadas.


Es decir, el civilizado Occidente plantea una guerra como solución a las amenazas terroristas, cuando simplemente busca réditos económicos en los recursos naturales de los países ocupados. Mientras, la barbarie de Oriente, mediante los ataques suicidas, y la resistencia guerrillera y de sectores fundamentalistas, están sumergiendo a las tropas aliadas en un futuro fracaso militar. Occidente esta dispuesto a matar, Oriente esta dispuesto a morir matando.


La principal causa de los denominados actos terroristas es el sistema de capitalismo feroz. La desigualdad y la injusticia es un resultado de las políticas de opresión y bloqueo socioeconómico a los cuales son sometidos los pueblos que no forman parte del neoliberalismo imperante. Frente a este contexto, la opinión pública, muchas veces bajo la influencia de los lobbys de la información, solo se limita a tener una visión sesgada de la realidad. Mientras la guerra sea un negocio, y los recursos naturales ajenos una fuente de codicia, el término paz solo se podrá encontrar en algún diccionario tirado entre los escombros de alguna escuela bombardeada en Bagdad.




Fuentes:

http://www.pts.org.ar/spip.php?article10122


Diario El país, 16/09/2001

Diario El país, 28/06/2008

Diario El país, 13/03/2008