viernes, 31 de agosto de 2007

Euskal Herria, en busca de una construcción nacional

La policía fascista lista para reprimir una manifestación de Batasuna


Por Ezequiel Alvarez

“A Argentina han venido otros políticos dando unas versiones oficiales que allí, en Euskal Herria, se sabe que no son ciertas”, señaló la militante de Askapena (Solidaridad Internacionalista Vasca) Estitxu Ibarra, refiriéndose a la acción de desinformación que se ejerce sobre Argentina, Latinoamérica y gran parte de resto del mundo, con relación al conflicto generado alrededor del legítimo reclamo de independencia por parte del pueblo vasco. Dicha declaración se llevó a cabo dentro del marco de las Cátedras Bolivarianas, dirigidas por el periodista Carlos Aznarez. También participaron Iker García, militante del mencionado movimiento vasco, y Eduardo Soares, abogado defensor de Josu Lariz Iriondo, ex preso político encarcelado en Argentina. En el encuentro, se estrenó el documental Euskal Herria, una historia de lucha y resistencia, realizado por Resumen Latinoamericano y Askapena, en el cual se relata detalladamente los orígenes del pueblo vasco, pasando por la dictadura fascista de Franco, hasta la actual resistencia de la izquierda abertzale, que resiste férreamente los atropellos del estado español y francés.


La Propuesta de Anoeta

El 14 de noviembre de 2004, el partido político Batasuna, ilegalizado en el 2003 en España luego de la aplicación de la Ley de Partidos, lanza una propuesta de la cual se establecen de dos mesas de diálogo. La primera, conformada por ETA, el Gobierno español y francés, tenía como fin tratar la desmilitarización del conflicto y la situación y estado de los presos, deportados y refugiados vascos. La segunda mesa, constituida por todos los partidos políticos involucrados sin excepción, se encargarían de negociar el reconocimiento de Euskal Herria como nación y los pasos a seguir para plasmar dicho fin. “La Propuesta de Anoeta es una propuesta de metodología que fue aceptada por todas las partes, pero luego nunca se cumplió”, afirmó Estitxu Ibarra y señaló que “como último eslabón para comenzar con las negociaciones, se produce el alto al fuego por parte de ETA el 22 de marzo del 2006”.

“Desde el primer momento, tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) han tratado de trasladar las negociaciones a parámetros técnicos y de terrorismo, negando en todo momento el contenido político de este proceso”, destacó Ibarra. Los problemas comienzan cuando la izquierda abertzale busca concretizar lo estipulado en esos encuentros. “Nosotros sabemos que somos una nación. Pero nuestra intención era que eso mismo figurara en el articulado y que se fijaran las consecuencias reales políticas económicas y jurídicas con relación a que Euskal Herria sea una nación, no simplemente decirlo”, señaló Ibarra, y especificó que al presentar una moción para que todos los proyectos políticos fueran defendibles, incluso el independentista, el PSOE y el PNV se levantan de la mesa de negociación dejándolos solos.

Durante los 15 meses que ha durado este proceso de dialogo y de negociación política, la represión ha sido feroz. Han aumentado los presos políticos, y hasta en algunos casos se añadió más años a los que ya se encontraban encarcelados. Por lo tanto, se hace evidente la falta de interés por parte del Gobierno francés y español para que el conflicto se solucionase.

El PSOE y el PNV

“El PSOE entiende al proceso desde el esquema de un tránsito, entre una tregua permanente a una definitiva. Lo único que intenta es alargar las negociaciones, de tal manera que mientras más duren no va a haber lucha armada”, señaló Ibarra, y destacó que dicho partido nunca reconoció el carácter histórico y político del conflicto.

La militante vasca continuó ahondando en el accionar del PSOE con relación al conflicto suscitado en el país vasco. “El PSOE se rige por las intenciones de voto a las próximas elecciones. Esta constantemente mirando las encuestas para ver que discurso tiene qué llevar o qué hacer para no perder la gobernabilidad”, afirmó Ibarra, y agregó que “entre el Partido Popular (PP) y el PSOE están continuamente utilizando el proceso independentista como arma “arrojadiza” de uno a otro y el pueblo vasco está en el medio de alguna manera”.

Al mismo tiempo, el PNV pacta como socio leal del PSOE para volver a perpetuarse a futuro, defendiendo sus intereses por sobre los de la ciudadanía vasca. “El PNV ha llevado una vida de traición al pueblo vasco. Un ejemplo, es que mientras estaba participando de la mesa de negociaciones, tenia acuerdos internos con el estado español”, sostuvo Ibarra y denunció que “el PNV ha sido el mayor saboteador del proceso de diálogo, e incluso lo ha afirmado el PSOE en declaraciones públicas”.


La Actualidad política de Euskal Herria

En mayo del 2007, la izquierda abertzale intenta dar otro paso para desbloquear el proceso. “Debido a la ilegalidad de Batasuna, se crea otro partido respetando cada una de las condiciones estipuladas por el estado español”, afirmó Ibarra. En ese momento, el partido que cede sus listas a Batasuna se trata de Acción Nacionalista Vasca (ANV), buscando que una gran parte de la población pueda continuar ejerciendo su derecho al voto en las elecciones municipales venideras. “En este caso, el poder judicial y político no ilegalizan el partido, pero ilegalizan listas completas de las municipalidades, basándose en que algunas poseían personas `contaminadas´, es decir, que anteriormente habían formado parte de partidos ilegales”, destacó Ibarra. Hoy en día, Batasuna representa la segunda fuerza política en Euskal Herria, detrás del PNV y por delante del PSOE y el PP.


“En este momento nuestro trabajo es socializar nuestra propuesta política, que es la única con un marco democrático, y seguir en nuestro camino de construcción nacional. Es decir, que desde este instante tenemos que empezar a construir nuestro país desde la cultura, la educación, el movimiento sindical y juvenil”, declaró Ibarra, y agregó que consideran muy importante el papel de la comunidad internacional para garantizar un entorno más positivo y crear condiciones para la reconstrucción de las bases del proceso independentista.